viernes, marzo 10, 2006

El árbol de manzanas

continuación...


Le preguntó el árbol.

Me siento triste, estoy volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar, ¿puedes dármelo?

El árbol contestó, usa mi tronco para construir uno, así podrás navegar y serás feliz.

El hombre cortó el tronco, construyó su bote y se fue a navegar por un largo tiempo. Regresó después de muchos años y el árbol le dijo: lo siento mucho, pero ya no tengo nada que darte, ni siquiera manzanas.

El hombre replicó:

No tengo dientes para morder ni fuerzas para escalar, ya estoy viejo.

Entonces el árbol, llorando le dijo:

Realmente no puedo darte nada. Lo único que me queda son mis raíces muertas.

Y el hombre contestó:

No necesito mucho ahora, solo un lugar para reposar. Estoy cansado después de tantos años…

Bueno dijo el árbol, las viejas raíces de un árbol son el mejor lugar par recostarse y descansar. Ven, siéntate conmigo y descansa. El hombre se sentó junto al árbol y este, alegre y risueño, dejó caer algunas lágrimas.

Lección

Esta historia nos muestra como somos en nuestras vidas con relación a nuestros padres, cuando crecemos los dejamos solos, regresamos a ellos cuando necesitamos, o cuando estamos en problemas. No importa lo que sea, siempre ellos estarán allí para darnos todo lo puedan y hacernos felices.

“La culpa es de la vaca”

pág. 36-38

1 comentario: